Silencio

Lima y sus autoridades por fin deciden ponerse los pantalones y buscar la paz que alguna vez invadía nuestras calles.

Pero bueno, me acordé de esta campaña, porque la vez pasada iba por la Javier Prado y vi en la berma central, unos pequeños carteles en los que se veía la imagen de una chibola con la cara pintada de alguna tontería, de esas que les gustan a los niños, con las manos tapándose las orejas y con cara de desagrado. Debajo de la foto una frase que se refiere al problema del ruido, algo como: el ruido molesta; no se, algo así, no lo recuerdo del todo bien.

Lo que sí recuerdo es lo primero que pensé luego de ver esa imagen: si nadie le hace caso a la chibola, q tal si ponemos la foto de la chica de las clínicas y hospitales. Esa que sale vestida de enfermera, cubriendo su boca de pescado con un dedo.

A ella si le hacen caso, ella si impone respeto. ¿A quien se le ocurriría gritar en la clínica cuando ve a la señorita mirándote y pidiéndote que hagas silencio solo con un gesto?
Entonces, agarramos la fotito, y la empezamos a plantar por toda la Javier prado, incluso, la colocamos en todas cabeceras de asientos o en cuanto espacio se pueda.

Lo se, estoy divagando, estoy delirando, estoy alucinando; pero es bueno hacerlo de vez en cuando, es chévere que tu cabeza vuele y alucine (sin necesidad de usar algún alucinógeno jeje)

Pero bueno, lo único que espero es que la campaña que se está realizando logre los resultados esperados y que Lima por fin pueda descansar un poco de uno de los ruidos tan molestos como son las bocinas.

Y, bueno, si no funciona, llamen al que tuvo la idea de la foto de la enfermera en los hospitales; quizás tenga otra gran idea para que la gente se calle.