Cada dos años, a nivel nacional, se llevan a cabo los juegos nacionales universitarios, en alguna ciudad del Perú. En el año 2006, se llevaron a cabo en la ciudad de Trujillo, y para mi, fue la primera vez que viajaría.
Entenderán mi emoción cuando me dijeron que estaba dentro de las seleccionadas para viajar. Y es que para el equipo de basket solo hay cupo para 12 personas.
Pero bueno, el día que el entrenador dio la lista, ese día, todas aquellas que viajábamos por primera vez (osea 4 personas), empezamos a sufrir y preguntarnos: que pasará? Se preguntaran el por qué de esta interrogante. Bueno, lo que pasa, es que, cada vez que una persona, viaja por primera vez a este tipo de campeonatos, recibe un bautizo, que se lo dan, las personas de su equipo que ya han viajado antes.
Vivíamos, prácticamente, amenazadas. Todos los días tratábamos de escuchar las conversaciones de este grupo de chicas, quienes, no soltaban prenda.
No nos quedaba otra que esperar a llegar a Trujillo y recibir nuestro bautizo. Y bueno, así fue, unos días después de llegar, luego de un entrenamiento, nos hicieron entrar a uno de los cuartos, para esperar sentencia.
Vimos a las chicas pasar con bolsas, algunos empaques, unos paquetes envueltos con papel de regalo. Escuchábamos risas, gritos.
Mis amigas y yo, solo atinamos a quedarnos sentadas en las camas.
Luego de unos minutos, y con música de fondo de por medio, empezó el bautizo. Consistía en, decolorarnos el cabello, con sabe dios que cosa. Pero, no era TODO, el cabello, nuestras amigas no eran tan basuras. Aunque, probablemente, la zona que decoloraron fue peor.
Decidieron que la zona ganadora, sería solo la parte delantera de la cabeza. Nos hicieron, no que diablos en la cabeza. La cosa, es que, no éramos el último grito de la moda ni mucho menos. Y así, debíamos quedarnos, TODO el viaje. Solo podíamos solucionar nuestra vergüenza, llegando a lima.
No se imaginan lo que eran nuestras cabezas. Parecía que nuestro cabello se había oxidado; o que habíamos metido la cabeza al water recién usadito por alguien con diarrea (saben mas o menos a que me refiero no?). Osea, en resumen, nos cagaron la cabeza.
Así estuvimos más o menos semana y media. Cuando llegue a Lima, en mi cama me esperaba un regalo de parte de mis padres. Agradecí el detalle, y empecé a abrirlo. Imaginan que era?. Si, un tinte para cabello, ja.
martes, 12 de mayo de 2009
Extreme make over
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que lindo :)
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