miércoles, 15 de abril de 2009

Lagunas

Que horrible es, cuando tienes muchas cosas por contar, pero no sabes cómo. No sabes cómo empezar, y si logras pasar esta barrera, no sabes cómo continuar.
Esto me está pasando desde hace algunos días. Tengo muchas historias o anécdotas que me gustaría contar, pero, me quedo en el título.
Imagino que volqué toda la emoción que desbordaba de mi, tras los primeros días de creado mi bebé; y ahora, tras varios días de nacido, y tras haberle prometido “alimentarlo” siempre, me siento casi presionada a cumplir mi promesa.

Entonces, suelto ideas al azar, escribo en borradores, escribo en el Word, y al mismo tiempo que avanzo, retrocedo, borro, y termino en el título, que, suele ser lo único que me gusta.

Divago por algún rato, y me digo: Espera tu momento de inspiración, ya llegará; y eso hago, lo espero, y decido buscar activar esa parte de mi cerebro, que no se aún en que momento, o por qué, decidió desconectarse.

Hago sudo
kus, miles de ellos; leo otro blogs; anoto posibles temas en el celular, en mi block de notas; pienso en situaciones que me pasaron; es decir, hago de todo, y probablemente, ahí este el problema.
Mi cerebro, cuando empezó a trabajar en este proyecto, lo hizo solo, no buscó ayuda de nadie, simplemente actúo. Y ahora, que le pido más, decide, terco como solo yo puedo serlo, no hacer lo que le pido, y darme la contra.

Debe ser por eso que muchas veces mi madre dice que debería apellidarme Contreras.


Pues entonces, si mi cerebro es igual de terco que yo, lo único que queda por hacer, es dejarlo actuar por si solo, no presionarlo, no obligarlo a trabajar en algo, que aunque le guste, le da la contra solo porque se lo demandan. Solo así, el cerebro se relajará, y cuando deje de sentir la presión, empezará a trabajar, y hará que mi mano lo odie de tanto escribir.


Solo me queda darle tiempo al tiempo, y tener mucha paciencia; y esperar que esta terquedad no le dure por mucho más tiempo.


(Unas horas después de escrito este post, parece que mi cerebro decidió despertar, y obligo a mi mano a escribir algunas cosas, veremos cuanto le dura)

No hay comentarios:

Publicar un comentario