martes, 3 de noviembre de 2009

Hoy es el día

Y llegó.
Tras un fin de semana con muchas actividades.
Tras un fin de semana de películas, deporte, caballos y comida.
Tras un lunes de trabajo.
Tras un lunes de llegar a mi casa temprano.
Llegó el día que, en cierta forma, he esperado.

El clima con solcito me anima,
y me provoca regresar a las canchas.
Hoy me espera mi pasión.
Hoy me espera, y creo que lo hace con los brazos abiertos.
Debo confesar que aún me atemoriza.

Yo aún tengo miedo.
Aún no puedo abrirle los brazos de la misma forma que lo hacía antes.
Aún no puedo, ni logro recuperar la confianza que le tenía.

Pero no es para poco,
esa vez me jugó una mala pasada,
esa vez me alejo de él, y yo no quería.
No quería y menos en ese momento.

Pero así fue.
Tal vez me puso una prueba.
Quizás buscaba descubrir cuanto podía gustarme.
O tal vez solo quería que yo demostrara a los demás lo fuerte que podía ser.

Mi cuerpo tal vez necesitaba un alto,
un descanso de tanto golpe,
de tanto entrenamiento,
de tanto desgaste físico.
Pero acaso era necesario que me lo haga saber de esa forma?
Era necesario que me haga sufrir de esa forma?

Ya fue,
ya pasó,
No le guardo rencor a nadie, ni a nada.
No me arrepiento de nada,
todo pasa por algo.

No soy resentida, o al menos no me dura para siempre.
Aprendí a perdonar,
aprendí a comprender,
aprendí a entender.

Hoy será como un nuevo inicio,
como si empezará de cero,
como si nunca lo hubiera practicado.

Pero el cariño será el mismo,
el afecto al deporte no ha disminuido,
mi pasión no ha cambiado.

Espérame

1 comentario:

  1. Gracias por la visita... ahora soy un nuevo seguidor oficial ;-D

    Nos estamos leyendo.

    Ps: Oye, tienes una tremenda habilidad para los sonetos ;-D

    ResponderEliminar