Estoy a poco de regresar a las canchas.
El martes un tablero y una pelota me esperan.
Mis zapatillas están con polvo.
Mi ropa deportiva casi ha pasado a ser mi pijama.
Debo confesar que no creí volver.
Debo confesar que, aunque me sigue encantando el deporte, no pensé jugarlo de nuevo.
Pero una parte de mi cuerpo necesita ser probada.
Una parte de mi cuerpo será puesta a prueba.
Regreso a las canchas por mi salud.
Regreso a las canchas para saber que a futuro no sufriré por el dolor.
Mi rodilla me volvió a jugar una mala pasada.
Decidió que debía hacerme acordar aquel día.
Aquel día que la herí.
Aquel día que la odie.
Aquel día que prefiero olvidar.
Nunca conté cómo me lesioné.
No lo hice porque traía consigo mucho dolor.
Traía consigo el herir a terceras personas, a las cuales no quería ni quiero afectar.
La historia ya pasó, hace casi un año.
Ahora solo espero que el dolor pare.
Solo espero que a futuro pueda hacer mi vida tranquila, sin temor a sentir lo mismo.
Sin temor a ponerme pantalones cortos y zapatillas para ir a correr.
Sin temor a meterme a un gym.
Sin temor al bajar de las combis.
Sin temor a nada.
El martes regreso a las canchas.
Y aunque no esté a su 100%, espero que mi rodilla no me juegue una mala pasada.
Pero espero que no sea por un solo día.
El martes un tablero y una pelota me esperan.
Mis zapatillas están con polvo.
Mi ropa deportiva casi ha pasado a ser mi pijama.
Debo confesar que no creí volver.
Debo confesar que, aunque me sigue encantando el deporte, no pensé jugarlo de nuevo.
Pero una parte de mi cuerpo necesita ser probada.
Una parte de mi cuerpo será puesta a prueba.
Regreso a las canchas por mi salud.
Regreso a las canchas para saber que a futuro no sufriré por el dolor.
Mi rodilla me volvió a jugar una mala pasada.
Decidió que debía hacerme acordar aquel día.
Aquel día que la herí.
Aquel día que la odie.
Aquel día que prefiero olvidar.
Nunca conté cómo me lesioné.
No lo hice porque traía consigo mucho dolor.
Traía consigo el herir a terceras personas, a las cuales no quería ni quiero afectar.
La historia ya pasó, hace casi un año.
Ahora solo espero que el dolor pare.
Solo espero que a futuro pueda hacer mi vida tranquila, sin temor a sentir lo mismo.
Sin temor a ponerme pantalones cortos y zapatillas para ir a correr.
Sin temor a meterme a un gym.
Sin temor al bajar de las combis.
Sin temor a nada.
El martes regreso a las canchas.
Y aunque no esté a su 100%, espero que mi rodilla no me juegue una mala pasada.
Pero espero que no sea por un solo día.
toda una canchera...
ResponderEliminar¡Éjale! Salió deportista la chiquilla jajaja. Llegué acá de curioso, porque has dejado un comentario en el blog de Javier, mi tocayo. Me gustó leerte, si me lo permites, me gustaría seguir tu blog ;-D (Ahí me avisas, ¿vale?)
ResponderEliminarQue tengas una buena semana y un grandioso retorno a las canchas ;-)
¡Suerte y ánimo! :-o
gracias por las buenas vibras...
ResponderEliminarJavi (tocayo de javier jaja): gracias por pasar por aca. El costo de leer un post es de 1$ y el deposito lo puedes hacer a mi cuenta de banco... jajaja...
Puedes visitarme cuando desees, y q bueno q te haya gustado leerme. Te devolverá la visita =)
Saludos