La mañana avanza rápido.
Se acerca la hora de partir.
Muchas cosas pendientes por hacer.
Poco tiempo para hacerlas.
Es momento de salir a tomar el auto que me lleve a mi destino.
Es momento de tomar lo que pueda entre mis manos para poder irme a trabajar.
El tiempo se acelera.
No me queda tiempo para nada.
Es momento de salir.
Los autos pasan llenos.
He salido dos minutos mas tarde de lo normal.
Dos minutos en los que aparece más gente.
Dos minutos en los que los carros pasan más llenos.
Me toca esperar.
No me gusta ir apretada.
Pero es inevitable.
Debo subirme ya.
El tiempo sigue pasando.
No puedo seguir esperando.
Gente cómoda balancean sus cabezas mientras duermen placidamente sentados.
Gente incomoda intenta aguantar y evitar caer mientras van parados.
Gente que intenta subir, empujando, avanzando, pidiendo permiso.
El carro está repleto y yo dentro de él.
Me toca espera que empiecen a bajar.
Se que esto pasara, que en algún momento bajaran todos.
Que en algún momento podré sentarme.
O que en algún momento al menos podré ir parada cómoda.
Todos esperan llegar temprano.
Temprano al colegio.
Temprano al instituto.
Temprano a la universidad.
Temprano a la chamba.
Temprano.
Menos de una hora me separan de mi destino.
Y tal como lo pensé el carro dejó de reventar.
Dejó de albergar a miles de personas.
Y logré sentarme.
Y logré descansar un momento.
Llegó la hora de bajarme.
Y por suerte esta tarea no presenta complicada.
Nadie se interpone en mi camino.
Ahora toca trabajar.
Se acerca la hora de partir.
Muchas cosas pendientes por hacer.
Poco tiempo para hacerlas.
Es momento de salir a tomar el auto que me lleve a mi destino.
Es momento de tomar lo que pueda entre mis manos para poder irme a trabajar.
El tiempo se acelera.
No me queda tiempo para nada.
Es momento de salir.
Los autos pasan llenos.
He salido dos minutos mas tarde de lo normal.
Dos minutos en los que aparece más gente.
Dos minutos en los que los carros pasan más llenos.
Me toca esperar.
No me gusta ir apretada.
Pero es inevitable.
Debo subirme ya.
El tiempo sigue pasando.
No puedo seguir esperando.
Gente cómoda balancean sus cabezas mientras duermen placidamente sentados.
Gente incomoda intenta aguantar y evitar caer mientras van parados.
Gente que intenta subir, empujando, avanzando, pidiendo permiso.
El carro está repleto y yo dentro de él.
Me toca espera que empiecen a bajar.
Se que esto pasara, que en algún momento bajaran todos.
Que en algún momento podré sentarme.
O que en algún momento al menos podré ir parada cómoda.
Todos esperan llegar temprano.
Temprano al colegio.
Temprano al instituto.
Temprano a la universidad.
Temprano a la chamba.
Temprano.
Menos de una hora me separan de mi destino.
Y tal como lo pensé el carro dejó de reventar.
Dejó de albergar a miles de personas.
Y logré sentarme.
Y logré descansar un momento.
Llegó la hora de bajarme.
Y por suerte esta tarea no presenta complicada.
Nadie se interpone en mi camino.
Ahora toca trabajar.
me acuerdo cuando esas cosas pasaaban por mi cabeza y yo tenia clase en la universidad a las 8 am
ResponderEliminarQue bueno que yo trabajo en casa :)
ResponderEliminarEsta bueno, un poquito más corto quedaría aún mejor. Suerte.
ResponderEliminarJavi: awww la univ snif...
ResponderEliminaraLeVoSia: realmente que suerte que trabajes en tu casa xD gracias por la visita
Basurero Usurero: un poquito mas corto el trayecto? o el post? xD Gracias por pasar por aca