La flojera invade mi cuerpo todos los lunes. No quiero levantarme, no quiero despegar mi cuerpo de mis sabanas calentitas. No quiero poner un pie fuera de la cama para ponerlo en la fría sandalia. No quiero salir de mi cuarto para meterme al baño y quitarme la cara de muerta.
No quiero regresar a mi cuarto para cambiarme. No quiero acercarme a la cocina a prepararme el desayuno (que solo es un café). No quiero guardar mis cosas en la cartera. No quiero tener que pensar que ropa ponerme.
No quiero terminar de cambiarme porque eso significa que la hora de partir de mi casa se acerca. No quiero apagar la tv ni la luz de mi cuarto, porque eso pasa cuando salgo de él camino a la puerta de mi casa.
No quiero tomar mis llaves, y mis pies quieren caminar en sentido contrario.
No quiero despedirme de mi madre porque eso implica que ahora si llegó el momento de salir.
Ya son casi las 7am y me toca salir. Son casi las 7am y debo irme cuanto antes al paradero para no llegar tarde al trabajo.
No quiero
No quiero regresar a mi cuarto para cambiarme. No quiero acercarme a la cocina a prepararme el desayuno (que solo es un café). No quiero guardar mis cosas en la cartera. No quiero tener que pensar que ropa ponerme.
No quiero terminar de cambiarme porque eso significa que la hora de partir de mi casa se acerca. No quiero apagar la tv ni la luz de mi cuarto, porque eso pasa cuando salgo de él camino a la puerta de mi casa.
No quiero tomar mis llaves, y mis pies quieren caminar en sentido contrario.
No quiero despedirme de mi madre porque eso implica que ahora si llegó el momento de salir.
Ya son casi las 7am y me toca salir. Son casi las 7am y debo irme cuanto antes al paradero para no llegar tarde al trabajo.
No quiero
Pues la forma en cómo potencies tus perspectivas hará que tu ligero desgano mañanero se convierta en vitalidad como si el dia para ti tuviera mas de 24 horas y tú como si nada
ResponderEliminarsaludos
pasó por aquí
Escorbuto Mascafierro