Lima 14 de setiembre del 2009
Hora: 7:20am aproximadamente
Lugar: calles de Lima, ruta Pueblo Libre – Miraflores. En una combi.
Cobrador: a ver pasajes, pasajes
Diana busca en el monedero y saca 1 sol
Cobrador: a ver pasajes
Diana le entrega 1 sol al cobrador con la esperanza que no le diga nada, sino, estaba dispuesta a pagarle los 0.20 centavos, que era consciente faltaban.
Cobrador: a donde va?
Diana: arequipa
Cobrador: que cuadra?
Diana: hasta el ovalo
Cobrador: 1.40 es hasta el ovalo
Diana: q? 1.40? no te voy a pagar 1.40. A lo mucho 1.20
Cobrador: 1.40 es hasta el ovalo pues. 1.20? no, no, 1.40?
Diana terca y fiel a su estilo (además que sabia que no era justo pagar 1.40): yo no te voy a pagar 1.40 hasta el ovalo de Miraflores. A lo mucho 1.20
Cobrador: y porque me das 1 sol? 1.40 es el pasaje
Diana: yo no te voy a pagar 1.40. Te doy 1.20 a lo mucho.
El cobrador se va requintando.
Diana no le hace caso y sigue escuchando música.
Cuadras mas adelante, se sube un sujeto evidentemente ebrio. Se paró junto a la puerta de la combi, y le empezaba a hablar al cobrador. La verdad no se que le decía porque yo estaba con los audífonos puestos, pero lo veía reírse. En sus intentos por hablar con el cobrador empujaba a otra mujer, quien incomoda, solo atinaba a empujarlo de vuelta (en vez de cambiar de lugar). Con las justas se podía mantener en pie, incluso cuando iba a pagar se le cayo la billetera y el cobrador se la tuvo que recoger porque sino el borrachín se caía.
Más adelante, el auto frena, el sujeto se tambalea y me golpea el brazo. Como el hombre estaba ebrio, preferí no decir nada y solo cambiarme de lugar. (Evidentemente fastidiada). Todos en la combi notaban el estado del hombre, pero nadie decía nada.
Luego de algunos minutos logré sentarme y como sabía que el cobrador me iba a cobrar el pasaje, empecé a cranear alguna coartada. Miré al borracho, aún parado al costado del cobrador, que le hablaba y se reía. El cobrador no decía nada, solo le seguía el juego, y ni lo miraba. Pensé, y me di cuenta que tenía mi coartada perfecta.
Minutos después, y yo ya sentada, se me acerca el cobrador con actitud matonesca
Cobrador: su pasaje
Diana: ya te pague
Cobrador: me pago 1 sol, es 1.40
Diana y ya con la coartada pensada le responde: cuando se baje ese señor de ahí (señalando al borracho) me bajo. Me ha caído encima y me golpeo todo el brazo, por eso me vine para acá. Osea, encima que dejas subir a un borracho quieres que te pague 1.40?
Cobrador: acaso yo tengo la culpa? Está ahí tranquilo. Está borracho pues, yo que voy a hacer?
Diana: como que no tienes la culpa? Quien lo dejo subir? Es tu carro y tú lo dejaste subir.
El cobrador notó que mi coartada era precisa. Pero insistió una vez más.
Cobrador: 1.40 es el pasaje.
Diana: ya te dije que no te voy a pagar 1.40, te doy 1.20, no te doy mas (conmigo no se iba a hacer el machito)
Cobrador: (asadazo) ya, ya, dame pues
Diana para evitar problemas, saca 0.50 centavos de la billetera y se la da. Recibo mi vuelto, sin renegar ni decir nada, tranquila escuchando música.
Mientras tanto el borrachito se sentó cuadras antes de llegar al ovalo, en el asiento reservado. Su paradero? Pues no lo se, probablemente barranco.
Me bajé en mi destino acostumbrado tranquila, porque, en cierta forma, me salí con la mía ;)